9.1.10

No queda otra

Como de costumbre, difícil poder identificarse más con la Rubia y, en este caso, su procrastinación.
He vuelto a levantarme a la hora de comer, y me he pasado todo el día fuera. He sido capaz, incluso, de ir a cambiar uno de mis regalos de reyes con tal de no meterme en casa. He comprado unos libros para lavar la conciencia. Y ahora que tengo un rato, pienso en qué peli ponerme.
Tengo una especie-de-mantra (en realidad es una serie sucesiva de buenos propósitos, pero se llamaba "mantra para el segundo cuatrimestre") que escribí en primero de carrera y acabo de darme cuenta de que no he aprendido nada desde entonces.

A todos aquellos de la clase que no era... A los que estaban en la clase que sí era pero no sabían de quién copiar... A los que han dejado seis para septiembre para luego darse cuenta de que no les quedaba ninguna que aprobar en junio... A los que iban a aprobar todas y poco a poco han ido diciendo "una menos"... A todo los que estamos acojonados con las clases de Elena Barroso... A todos. Repitan conmigo:
EL SEGUNDO CUATRIMESTRE, TODO VA A CAMBIAR.
- Prometo encontrar tiempo para editar Tecnología antes del último viernes a las ocho de la mañana.
- Prometo que cuando se reparta el trabajo haré mi parte, siempre, y sólo mi parte.
- Prometo que entraré a las clases posteriores a las doce y media aunque prefiera estar en el Rolling y/o tomando el solito en Biología con una cerveza fresquita...
- Prometo que averiguaré dónde están los despachos para ir a tutoría frecuentemente y "seducir" a los profesores con mi Lina's style.
- Prometo que no miraré para otro lado cuando algún profesor hable de "trabajos voluntarios para subir nota".
- Prometo que este año, de verdad, de verdad de la buena, la promesa de "voy a estudiar a diario" se cumplirá... Para variar.
- Prometo que abandonaré las notitas en clase... Incluso aunque el Cascales diga frases memorables, sólo me fijaré en la materia susceptible de caer en examen.
- Prometo llegar a clase de María Márquez cinco minutos antes en vez de cinco minutos después aunque la idea de que me eche sea tentadora.
- Prometo visitar la copistería frecuentemente para no tener que dejar allí los doce eurazos el último día de clase.
- Prometo recordar que la cafetería está situada cerca de clase para que dé tiempo a tomarse el café en el intercambio, no para tentar a los alumnos a abandonar las aulas.
Recuerden: EL SEGUNDO CUATRIMESTRE, TODO ESTO VA A CAMBIAR".

(No pensaba reproducirlo, pero he pensado que a Blue le iba a divertir)
El caso es que este año tengo todo un récord de asistencia. Que la Rubia quiere mis apuntes de Identidades. Que voy de coach por el mundo, recomendando textos a todo el que me ha comentado que le interesa algún tema en particular. Que he descargado a tiempo todos los textos del campus virtual.
Pero en realidad sigue dando lo mismo. Siguen siendo los trabajos el último día, sigue habiendo donaciones a la Wikipedia en lugar de documentación sobre la Wikipedia. Sigue siendo más fácil sacar los libros de la biblioteca que leerlos. Sigue pareciendo que el calendario juega con nosotros. Sigue siendo exponencialmente más larga la lista de To-Do's que la de Done's.
Y por delante quedan tres semanas manifiestamente espantosas. Tres semanas de las de apagar el móvil, de las de no entrar en Facebook, de las de no mirar el correo. Tres semanas de las de preguntarte después cómo pudiste con ellas.
Pero claro, para eso hay que ser valiente. Y hay que pensar en lo que uno necesita conseguir. Y hay que dejarse de miedos, de llantos, de querer abrazos. Hay que cerrar los ojos ante el FSM. Hay que pensar en términos de tengoqué y no en términos de quieroqué.
Y yo, ya lo hemos dicho, nunca fui muy sensata.

2 comentarios:

Jane dijo...

xD
qué grande el próposito... aunque había cosas que iban a ser imposibles de cumplir: cómo dejar de apuntar las frases célebres de Cascales? cómo dejar de quedarse tomando café? cómo dejar de ir al cespecito justo cuando empieza el buen tiempo? en el segundo cuatrimestre, te recuerdo que íbamos a los exámenes borrachas (vale, sólo fue uno, pero ahí estuvo el precedente). Dios, qué bien lo pasamos ese año.

PD: me he leído los anteriores, pero no los voy a comentar todos =p

La abajo firmante dijo...

¿También a los exámenes? Yo sólo recordaba la cerveza de las 9 de la mañana para la exposición de la Truji...

A mí me dijeron un par de semanas después que me venía a la Complu, así que estaba claro dónde se iban los propósitos.

Fue un grandíiiiisimo año, sí señora. Casi como este.

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