11.1.10

D -31

Pues estamos en estas. Contando hacia atrás. Intentando hacer malabares sólo con dos platos a la vez, siguiendo los fantásticos consejos de la versión profesional del Chico del Entusiasmo (que también nos gusta). Devolviendo libros y sacando otros nuevos a pesar de los grandes propósitos de hastaquenodevuelvaagreimas. Cogiendo unos apuntes estupendos porque "tengo una impresionante capacidad de abstracción" y consigo que lo que dice el Naranjito tenga sentido (al menos, cuando cojo apuntes en vez de cruzarme notitas).
Pesan la mochila y la carpeta. Yo me siento un poco inútil cuando habla el Profe que Parece Mi Ex-Suegro. Bastante inútil. Muy inútil. Combato el ataque de pánico con una excursión al frío de la calle. Me convierto en una inútil desinformada que se queja todo el rato de que lo que dice Olson no tiene ni pies ni cabeza y, que, además, no sirve para nada. La Chica Rubia dice que debería subírseme la autoestima. Yo pienso que funciono mejor cuando estoy cabreada que cuando me gusta un autor. Nota mental: el próximo cuatrimestre, hay que leer autores que nos caigan mal.
Y llegan las seis y media y hay que tomar decisiones mucho más interesantes que la de qué trabajo empiezo primero. Y tomo la correcta, creo. Digo que debe de ser correcta porque el karma (or whatever) me regala un rato suficiente de no temblar ni tartamudear. Una conversación sin ningún tipo de intención de epatar. Un "mira, yo de esto no sé nada, pero me gustaba cuando sabía y quiero recuperarlo, ¿me ayudas?" Y una sonrisa y un "claro" y un apretón en el brazo, a la carrera.
Pues muy bien.
Y vamos a ver si cogemos la teoría de los platos chinos y lo hacemos en general, ahora que, total, frenar no puede ser mucho peor. Si ya tengo crisis de ansiedad porque mi último boli de Inoxcrom se ha quedado sin tinta ynopuedopasarapuntesestanocheymividadesdehoyseráuninfierno, francamente, no tiene sentido evitar el frenazo.
Así que, ahora sí. Frenar y enfocar.
Y qué gran mes será febrero, ya lo creo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Habla tú también. No dejes que esto sea sólo un monólogo.