1.12.09

Valoraciones

Como con Blue, y concluimos que pensar está sobrevalorado, y que, desde luego, la verdad no te hace libre (en todo caso, un poquito más sabio y, en ese sentido, un poquito más jodido). Hablo con mi Media Infancia por teléfono y defiendo que dormir tus horas y hacer tus comidas está infravalorado: desde luego, es súper jodido ordenarte por dentro cuando no recuerdas cuándo conseguiste más de dos horas de sueño seguidas (que no es por no dormir, oigan; que es por no descansar).
A veces los propósitos de enmienda tienen que empezar por lo más chiquito: en concreto, por dormir tus horas y hacer una dieta relativamente normal. Igual es pronto para el dejar de fumar y nos vale con eso.
Frenar y enfocar no suele ser una mala teoría, siempre y cuando no veas borroso allá por donde miras, y en esas andamos. Los textos se agrupan, se mezclan, las intervenciones en clase no llegan a convertirse en pensamiento exteriorizable, y se quedan en una masa de "sistemas... expertos... conocer... no conocer... periódicos" que te da vueltas en la cabeza 20 minutos.
Decir que lo haces todo mal tampoco ayuda en nada. Joder, ¿no somos karmistas, todos? Está claro que el karma hará conmigo lo que tenga que hacer. Intentar fustigarme como medio de expiación no va a funcionar, porque no funciona nunca. De hecho, es cuando entras en un bucle de boicot, como hablaba con la Chica Asturias, y pocas cosas tienen más peligro que la frase: "no puedo hacer esto", por más sentidamente que uno la pronuncie.
Blue decía la semana pasada que ha dejado de hacer interpretaciones porque, al final, todo lo que interpretas lo haces desde tu cabeza, y puede ser perfectamente válido o perfectamente incorrecto; y por tanto, todo esfuerzo mental encaminado a crear sentido en torno a los comportamientos es inútil. Y añado: además de inútil, puede llegar a ser doloroso, incluso cuando está equivocado (otra mentira, esa de que sólo la verdad duele).
Pensar y repensar en causas y consecuencias no me va a mover del sitio en el que estoy. Hay que empezar a dar pasitos, y punto.
Y tendría narices que a estas alturas del partido, no hubiéramos aprendido a levantarnos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Habla tú también. No dejes que esto sea sólo un monólogo.