La Energía Bistromática es un nuevo y maravilloso método de recorrer grandes distancias interestelares sin todo ese peligroso desbarajuste de los Factores de Improbabilidad.
En sí misma, la Bistromática es una nueva y revolucionaria forma de entender el comportamiento de los números. Así como Einstein observó que el tiempo no era absoluto sino que dependía del movimiento del espectador en el espacio, y que el espacio no era absoluto sino que dependía del movimiento del espectador en el tiempo, así se comprende ahora que los números no son absolutos, sino que dependen del movimiento del espectador en los restaurantes.
La primera cifra no absoluta es el número de personas para quienes se reserva mesa. Ello varía a lo largo de las tres primeras llamadas telefónicas al restaurante, y luego no guarda relación clara con la cantidad de personas que terminan presentándose, ni con las que a continuación se unen a ellas tras el espectáculo/partido/fiesta/sesión musical, ni con los que se van al ver quién más ha venido.
El segundo número no absoluto es el de la hora de llegada prevista, a quien actualmente se conoce como uno de los conceptos matemáticos más extraños, un recipriversexclúson, cifra cuya existencia sólo puede definirse como distinta a la suya propia. En otras palabras, la hora prevista de llegada es el preciso momento en que es imposible que llegue cualquier miembro del grupo. Los recipriversexclusones desempeñan en la actualidad una parte importantísima en muchas ramas de las matemáticas, incluidas la estadística y la contabilidad, formando asimismo las ecuaciones básicas empleadas para programar el campo del Problema de Otro.
El tercero de los no absolutos, y el más misterioso de todos, reside en la relación entre el número de artículos de la cuenta, el precio de cada uno, el número de personas a la mesa y lo que éstas están dispuestas a pagar. (En este campo, el número de personasque han traído dinero es únicamente un subfenómeno.) Las desconcertantes discrepancias que solían producirse en este aspecto no se han investigado durante siglos sólo porque nadie las ha tomado en serio. En el momento se achacaban a cosas tales como cortesía, grosería, cicatería, ostentación, cansancio, emotividad o lo avanzado de lahora, olvidándose por entero a la mañana siguiente. Jamás se han examinado en condiciones de laboratorio, desde luego, porque nunca ocurren en laboratorios, al menos en laboratorios respetables.
Douglas Adams - La vida, el universo, y todo lo demás
Lo curioso es que esto pasa no sólo en los restaurantes, sino muy especialmente con los técnicos de servicio a domicilio. Da exactamente igual a qué hora hayas quedado. Pueden aparecer en cualquier momento, que además, combina la Teoría Bistromática con la Ley de Murphy, de tal forma que, si has quedado de 12 a 2:
- Si te quedas despierta hasta las 5 de la mañana, llegan a las 11.
- Si te tienes que ir corriendo antes de que te cierren las tiendas, llegan a la 1 (y se van a las 2 menos cinco).
- Si tienes clase a las 4, llegan a las 2 (y se van a las 3 y media).
Por supuesto, hablamos de una gente que jamás se va a molestar en llamar para decirte que prefieren pasarse un poco antes de lo que habíais quedado aunque les hayas explicado que tu compi de piso trabaja por la noche, ni un poco después aunque hayas insistido en que tienes que estar a una determinada hora en otro sitio.
Salvo que sigas durmiendo. Entonces sí. Entonces te llaman para decirte que vienen más tarde, te vuelves a dormir, y te vuelven a llamar para decirte que era broma, que van a ir antes. Porque las leyes de la improbabilidad no descansan nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Habla tú también. No dejes que esto sea sólo un monólogo.