22.3.10

How to play with Guilt (and win)

Estoy harta, hartísima, de días de locos. El Chico Escritor diría que "some people have real problems", pero, francamente, ese problema no es mío, sino de la gente real. El que sí es mi problema es el cansancio acumulado que me vuelve una potencial psicópata. El de "no me digas que analice Bowling for Columbine porque si me haces verla es posible que la recree". El de cruzarme con gente por la calle e imaginarme que un gesto rápido es suficiente, porque cuando la gente se mueve despacio pensamos que es inofensiva, y no tendría por qué.

Me estoy volviendo loca de remate. El vídeo de Astérix era premonitorio: tras toda la mañana de papeleos (incluyendo incidentes varios del tipo de no-quedan-más-números-en-el-INEM o mi ordenador queriendo una versión de Acrobat Reader que ya tiene), sigue quedando lo mismo. En realidad, un paseo más. Que ya sé que no es así, pero se percibe así, porque soy una pequeña inconsciente con orejeras de animal de carga y no veo más allá del siguiente paso, y ahora los siguientes pasos son tres y no dos, y ya está bien.

Y entonces llega el técnico del calentador a lo que yo pensaba que era instalarme el calentador, pero no. Lo mira con un cierto recelo, y finalmente sentencia que sí, que va a instalarlo. Otro día. Intento que no se dé cuenta de que estoy procurando que le estalle la cabeza con la mirada.

Llamo a los vecinos de abajo para informarles de que el fontanero del seguro vendrá mañana a mirar la bañera que, por favor, jesusitodemividaeresniñocomoyo, no habrá que levantar para arreglar, y la señora se enfada, me hace una especie de chantaje pasivo-agresivo, y yo tengo ganas de gritar. Blue ya lo dijo el otro día: podríamos pedirles disculpas, sí, pero a) no es nuestra casa; b) ya dijimos que el desagüe de la bañera daba problemas; y, muy importante, c) somos nosotras las que no podemos ducharnos, así que bastante tenemos con lo que tenemos.

Que ya está bien, joder. Que estoy harta de apencar, de decir que sí, de estar on-line, de estar disponible, de cenas frías, de llamadas telefónicas, YA ESTÁ BIEN.

Mi Excel vital tiene en verde TODO el día de hoy, y es suficiente. Es tan suficiente, de hecho, que me he ganado un rojo o un par de amarillos. Que estoy cansada de querer ser encantadora y adecuada y estupenda y competitiva, que soy lo que soy, y en estos momentos soy una chica cabreada y asustada y punto.

Y a quien le parezca mal, que mire para otro lado, como si le hubiéramos pedido algo.

Ya-está-bien.

4 comentarios:

Ana González dijo...

Uops, sí que era mal día para invitarte a cruzcampo...

La abajo firmante dijo...

Jajaja; en realidad, era un GRAN día para invitarme a Cruzcampo. Lo que no es, es un gran día para aguantarme tomando Cruzcampo :P
Yo te lo agradezco igual e insisto en que quiero tomar esa cerveza. Un día en que no sea peligrosa ;)

elchicoquequeriaserbreteastonellis dijo...

Y sin embargo eres encantadora, adecuada y estupenda. No sé si competitiva, pero diría que eso no importa.

Mil gracias, peque.

Además, mi frase, para variar, no es mía, es de Sia. Un besote fuerte, mañana hablamos de ti, vale? ;-)

La abajo firmante dijo...

:) o :$ o una mezcla de ambas.

No hay por qué darlas. Insisto en que hay situaciones y situaciones. Y lo mío, no sé si afortunada o desafortunadamente, tiene más de extensivo que de intensivo, así que ya habrá tiempo de hablarlo cuando se acaben las urgencias.

Porque tienen que acabarse las urgencias. Lo de los vagones, y eso...

Ánimo.

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