24.2.08

Enough is enough

Para celebrar el cumple de mi señora madre, hemos comido en el que dicen que es el mejor restaurante hindú de la ciudad y que, por suerte, pilla muy cerquita de la oficina, por lo que pienso volver. Luego, una tarde de tengoqués pero muy bien aprovechada. El cansancio físico me sienta bien.
Ayer, Humbert y su Lolita en una zona por descubrir. El Desencanto, que ya no es lo que era. La vuelta a las canchas, de a poquitos, para que las rodillas no sufran, pero recogiendo rebotes en forma de monedas de dos euros desaparecidas. Acariciando el pelo fantástico de la Chica Suiza y prometiéndole palomitas que al final no le doy pero, en fin, dicen que la intención es lo que cuenta. Retirada a tiempo para una victoria que no se cumple, porque le doy pena al Chico Cósmico y no me despierta para estudiar. Pero ahora sí, me voy a la cama con mis apuntes y mis ganas de aprender.

1 comentario:

Anónimo dijo...

tú haciendo símiles baloncestísticos... a dónde iremos a parar...

Publicar un comentario

Habla tú también. No dejes que esto sea sólo un monólogo.