3.11.09

(des)Atención al cliente, vol. II

Creo recordar que ya dije algo por aquí del trato recibido en el call center de Vodafone. [Efectivamente, plagié una entrada de Mi mesa cojea y fue aquí]. Amigos, me quejaba de vicio.

Hace un año y medio, compraba una impresora para los "por si acaso", convencida por mi padre. Decidí comprar una HP porque mi anterior elección había sido sólo por el precio y resultó ser una impresora esquizofrénica que no reconocía sus propios cartuchos (los que venían en la caja, nada menos). Además, resultó ser una impresora para la que no encontrabas ninguna solución en la web del servicio técnico porque el producto parecía haber desaparecido del mapa.

Bueno, pues exactamente igual que con mi "confiable" HP.

Compré cartuchos nuevos para ponerla en marcha. La instalé mientras llegaban los cartuchos, y no me dejaba escanear, así que me paseé por toooodas las soluciones del "asistente de solución de problemas", las FAQ de su web, y alguna otra cosa encontrada en foros. Cambié el cable USB. Desinstalé todo y lo volví a instalar, sólo con los controladores on-line, que sí que decían estar preparados para ese error de la humanidad llamado Windows Vista.

No way.

De todas formas, al menos me serviría para imprimir.

Pues no.

Cuando llegan los cartuchos, los instalo, y el bicho se vuelve loco diciendo que los cartuchos están vacíos, que los cartuchos no corresponden con su número, y, finalmente, que no he comprado cartuchos originales (a través de la Tienda de suministros de HP, como todo el mundo sabe, compras falsificaciones de cartuchos. Ya.). En vez del hombre que susurraba a los caballos, soy la mujer que susurra a los cartuchos. Dos de dos me parece bastante preocupante para un error tan extraño.

Total, que por fin encuentro el ticket y me lanzo a la aventura. Fíjense ustedes en lo que hay que saber para seleccionar un número para contactar con HP.

Bueno, pues cuando por fin consigo encontrar mi número en la lista, y es un 902 y no un 806, sale una señora que parece estar bastante mal pagada, explicándome dónde puedo leer el acuerdo de privacidad relativo al almacén de información al que va a ir mi conversación. Luego, me dice que elija si quiero abrir un caso nuevo (pulse 1). Luego, me vuelve a salir el chorro de opciones de la columna izquierda de la tabla. Pulso 5. A continuación, tengo que averiguar si mi impresora es o no una solución casera profesional, para pulsar, finalmente, entre dudas, 4.

Entonces, una segunda señora con una voz bastante más divertida (claro, ella ya sabe que me han ganado) me da otro número de teléfono totalmente distinto.

El nuevo número de teléfono me pregunta si quiero escuchar el famoso acuerdo de confidencialidad, o ser atendida por un operador. Pulso 2. Me atiende una chica que me hace darle la vuelta a la impresora (quién será el listo que le escribe el número de serie debajo) para apuntar mi nombre, mi serial number, mi product number y el lugar de la compra, para luego remitirme aquí. Que se llama diagnóstico, pero no diagnostica nada. Te salen toooodas las opciones ya vistas anteriormente, y cuando por fin encuentras tu cacharro, tienes que volver a darle la vuelta (no sé por qué no he apuntado el SN en vez de dárselo a la chica directamente, seguramente porque no tenía manos para sujetar todo lo que había sobre la impresora), apuntar el puñetero número, y empezar de cero. Explicar en un formulario lo mismo que le has explicado a la última chica del teléfono.

Y esperar a que te llegue una confirmación automática de tu e-mail en el plazo aproximado de una hora.

Y a partir de este momento, ya no creo en el servicio postventa de ninguna marca de hardware. Ea.

2 comentarios:

Destrozaflanes dijo...

El error fue creer en algún momento, me temo...

La abajo firmante dijo...

150% de acuerdo...

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