31.7.09

1/4

De momento, los 25 años huelen a cítricos y a la colonia del Chico Trotamundos. Suenan a llamadas sorprendentes (por ser la primera vez en 25 años, creo). A una conversación larga con el Chico Cósmico sobre el significado de los cumpleaños acabados en cero o en cinco, y en si es normal o no que tenga crisis existenciales en función de mi edad biológica y no de mi edad conductual (qué bien volver a usar un diccionario después de tanto tiempo escribiendo sólo lugares comunes).

Propósitos para los 25:
1) Dejar de estar coja (Chica India, me lo he apuntado: "Brindar por mi salud").
2) Hacer lo que prometí hacer anoche antes de caer en coma tras los espaguetis de cumpleaños.
3) Sentirme viva todos los días.
4) Juzgar un poco menos a los demás y pensar que lo que hacen representa algo para ellos aunque a mí me suene a tópico barato.

Creo que es suficiente. Las cosas concretas, tipo el punto dos, están apuntadas en mi libreta, y supongo que crecerán exponencialmente esta quincena.

Besos con la cabeza en Almería.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Habla tú también. No dejes que esto sea sólo un monólogo.