10.2.09

Escribir sobre...

No llevé el abrigo al tinte porque quería salir. Hacía tanto que no salía que tenía ganas de todo, incluyendo de estrenar esas prendas regaladas que acumulaban arrugas en un cajón, esperando la ocasión de ser usadas. Y esas prendas no podían llevarse sino con el abrigo blanco, así que esperé. Esperé hasta el domingo, cuando me di cuenta de que, indefectiblemente, no, no iba a salir, dominada por la apatía como estaba.
Hice un último intento de enmiendo con mi presencia exterior estrenando un vestido para ir a trabajar. Pero entonces el abrigo se vengó; la mancha de café difuminada y las mangas rozadas de negro deslucían completamente mis buenas intenciones.
Y finalmente entré en el tinte, dejé el abrigo, y volví a casa con un pequeño temblor y una enorme sensación de fracaso personal.

Como ven, todo depende de cómo se cuente. Si uno quiere resultar patético, esta es una muestra de que es fácil de conseguir incluso a nivel superficial. De lo que se concluye que no existen perdedores, sino ganadores que no dominan el recurso de la elipsis, o que no tienen criterio a la hora de colocar el foco.

PD: El otro día me vi obligada a hacer un curso sobre "Escribir con eficacia" (dicho sea de paso, lleno de fallos de lenguaje) y prácticamente prohibían los adverbios en -mente. Me enfadé tanto que casi me metamorfoseo en el narrador de Mantra y me convierto en una escritora revolucionariamente fresaniforme...

1 comentario:

elchicoquequeriaserbreteastonellis dijo...

Yo tampoco entiendo la manía contra los adverbios en "-mente", pero sí se está apoderando del "buen escribir" nacional ;-) Besitos, chica-que-no-sale-nunca.

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