16.8.09

Cositas buenas

Sorprendentemente, tras un periplo por vaya a saber cuántos ordenadores, unas fotografías aparecen en un usuario que no sabía que tenía, en el portátil de mi madre. Primo 1, junto al Chico Cósmico y yo el día de nuestro primer beso. HF y la Punkymadre, haciendo el ganso en mi minicuarto en Fuencarral. Vaya a saber cuántas otras.
Lloro como una magdalena durante la noche. Al día siguiente, olvido hacer una copia para traérmela conmigo. Esas cosas pasan; lo importante es saber que no se han perdido, y no tanto tenerlas.

Me he propuesto aprender a meditar. Mi primer intento, patrocinado por Lush gracias al regalo cumpleañero de la Chica de las Sonrisas, no ha ido mal. Uno se da cuenta de que el ser humano está programado para sentirse bien con algo tan al alcance de la mano como la alternancia de agua fría y caliente. Y eso mola casi más que el hecho de que, en el agua, mi pie hecho polvito parezca un pie normal.

Estoy contenta y tengo una libreta llena de cosas que quiero hacer.